También integra la delegación estadounidense el subsecretario del Tesoro para asuntos internacionales, David Malpass.
Pekín y Washington libran una guerra comercial desde que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciara en junio de 2018 aranceles de hasta 25% a las importaciones chinas por un valor de 50.000 millones de dólares, para aliviar el déficit desfavorable a EEUU en el intercambio bilateral.
A principios de diciembre, al margen de la cumbre del G20 en Argentina, los líderes de las dos mayores economías del mundo acordaron una tregua en la guerra comercial.
El presidente chino, Xi Jinping, prometió corregir el desequilibrio comercial importando más productos agrícolas, energéticos e industriales de Estados Unidos.
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Trump, por su parte, acordó suspender los planes para aumentar los aranceles a productos chinos por un valor de 200.000 millones de dólares del 10 al 25% para allanar el camino para las negociaciones con Pekín, pero advirtió que si las tratativas no tienen éxito dentro de tres meses las tarifas serán establecidas según lo planeado.
