"El nuevo GMSF propone una nueva política de oposición al "fracking" en todo el Gran Manchester y que todas las nuevas construcciones emitan cero de carbono para 2028", declaró Burnham.
La oposición a la fracturación de la roca en la exploración o producción de hidrocarburos cubre diez localidades en torno a la ciudad de Manchester, con unos tres millones de residentes.
Casi toda la región está clasificada como área con potenciales reservas de gas de esquisto por el centro geológico del Reino Unido BGS (por sus siglas en inglés), advierte la escritora ambientalista, Ruth Hayhurst, en la platafoma digital "Drill or Drop?".
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Las autoridades de Manchester no tienen poder para vetar el fracking, aunque la hostilidad a la industria declarada en el documento dificultará el inicio de prospecciones en la región.
El plan de acción pretende "acelerar el cambio hacia un Gran Manchester más limpio, más verde y más justo".
"Consideramos prudente no explotar nuevas fuentes de hidrocarburos y dejar los combustibles fósiles en la tierra de forma que a partir de ahora el Gran Manchester no apoyará la fracturación hidráulica", señala el documento.
La compañía energética Cuadrilla inició una polémica explotación de gas mediante "fracking" en un condado justo al noroeste de Manchester.
