"Independientemente de la presión de Estados Unidos, el número de compradores potenciales de petróleo de Irán ha aumentado debido a la naturaleza competitiva del mercado y a la creciente codicia por una mayor rentabilidad", comentó Zamaninia sin especificar de qué países se trataba.
Al mismo tiempo, el viceministro no negó el impacto de las sanciones de EEUU sobre la industria petrolera iraní.
En mayo pasado el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la retirada de su país del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que estableció limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
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El mandatario estadounidense acusó a Teherán de desarrollar en secreto un programa nuclear, pese a que 12 informes consecutivos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmaron lo contrario.
La última tanda de las restricciones incluye sanciones a la compra de petróleo y productos petroquímicos iraníes, así como a las operaciones con puertos y empresas marítimas iraníes y a las transacciones de instituciones financieras con el Banco Central de Irán.
Al mismo tiempo, EEUU concedió una exención temporal a ocho países para que pudieran comprar petróleo a Irán: China, la India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Turquía.
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