La cuestión del muro ha llegado a convertirse en la principal fuente de discrepancias entre los legisladores estadounidenses y que provocó el cierre parcial de la Administración que lleva ya casi dos semanas.
No obstante, es poco probable que ambos documentos resulten aprobados por el Senado, de mayoría republicana, e incluso si se aprueban, la Administración de EEUU ya anunció que recomendará al presidente Donald Trump que imponga un veto sobre ambos proyectos de ley.
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El muro en la frontera entre EEUU y México ha sido uno de los pilares de la política migratoria de Trump, que solicita unos 5.000 millones de dólares para llevar a cabo el proyecto.
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