El informe señala que la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de trasladar la Embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén se interpretó en Israel como "una luz verde para incrementar los proyectos en los asentamientos".
Durante el año pasado, Israel confiscó unos 3.439 dunams (un dunam equivale a 1.000 metros cuadrados) de territorio palestino con el fin de expandir las colonias.
En el mismo periodo, Tel Aviv demolió 538 casas y estructuras palestinas en Cisjordania, incluida Jerusalén, y emitió avisos de demolición a otras 460 casas e instalaciones palestinas.
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Por su parte, el ministerio de Exteriores palestino denunció el "silencio" de la comunidad internacional ante estas medidas adoptadas por Israel.