Además de usar el calendario occidental, Japón da un nombre propio al reinado de cada emperador y desde 1989, año en el que ascendió al trono Akihito, vive la llamada era Heisei.
Miembros conservadores del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) sostienen que le incumbe al nuevo monarca, cuya entronización está prevista para el 1 de mayo, firmar la orden gubernamental del cambio de era, pero Abe decidió anunciar el nombre con antelación, habida cuenta del impacto que tiene en la vida cotidiana de los japoneses.
El cambio implica revisiones en varios ámbitos, incluidos los programas informáticos y los documentos que se utilizan en las oficinas públicas.
Según las previsiones, el primer ministro hará pública su decisión durante una rueda de prensa que ofrecerá el 4 de enero.
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