El rotativo informa que los 26 últimos yacimientos que quedan abiertos tendrán que cerrar antes del 1 de enero o, de lo contrario, se verán obligados a devolver más de 500 millones de euros en ayudas.
La clausura de estas minas afectará a unos 2.046 trabajadores adscritos al régimen especial de la minería del carbón.
España se comprometió con la Comisión Europea a abandonar el carbón a principios de la década, dentro de los objetivos establecidos por la Unión Europea (UE) para dejar atrás el uso de este combustible fósil especialmente contaminante.
El cierre de las minas no implica el abandono del uso del carbón, que actualmente se importa en un 90% de varios países, sobre todo de Colombia y Rusia.
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Además, nueve de las 15 centrales térmicas que utilizan este material como combustible tendrán que dejar de funcionar en el año 2020.
