El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, emitieron este 28 de diciembre una declaración conjunta en la que llamaron a asegurar a todos los barcos un acceso libre al estrecho de Kerch y liberar a los marineros ucranianos arrestados en Rusia tras el incidente naval en la región.
Asimismo expresaron su "profunda preocupación" por la situación de los derechos humanos en Crimea, el "uso de la fuerza militar rusa en el estrecho de Kerch" y las "inspecciones excesivas en el mar de Azov", que se conecta con el Negro a través del estrecho de Kerch.
Volodin comentó que en cuanto a los marineros ucranianos, existe la legislación nacional de Rusia.
"La investigación continúa y el tribunal ya dará a conocer el fallo", dijo el líder parlamentario citado por el servicio de prensa de la Duma.
Volodin pidió a los dirigentes de Francia y Alemania no entrometerse en los asuntos internos de los Estados soberanos y acatar la resolución sobre el principio de no injerencia en asuntos internos, aprobada por la Unión Interparlamentaria en 2017.
El jefe de la Duma subrayó que la preocupación por los derechos humanos en Crimea tenía que haberse expresado antes del referéndum de 2014, cuando las autoridades de Ucrania prohibían enseñar a los niños el ruso, su lengua materna.
A finales de noviembre, tres barcos de la Armada ucraniana violaron la frontera rusa al entrar en una zona provisionalmente cerrada en las aguas rusas del mar Negro y avanzaron hacia el estrecho de Kerch.
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Las embarcaciones ucranianas realizaron maniobras peligrosas e hicieron oídos sordos a la exigencia de parar, por lo que fueron detenidas con sus 24 tripulantes, que actualmente están procesados en el marco de una causa penal por cruce ilegal de la frontera.
La consulta popular se llevó a cabo un mes después del golpe de Estado que se produjo en Ucrania y que desencadenó un conflicto armado interno en el sureste de ese país.
Ucrania, la Unión Europea, EEUU y varios países de su órbita no reconocieron la voluntad de la población de Crimea y consideran que la península es un territorio ocupado.
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Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que los habitantes de Crimea, de manera democrática y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, votaron a favor de la reunificación con Rusia.
