En una rueda de prensa, el teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens manifestó que las ciudades no pueden abordar "solas" la llega de inmigrantes y reclamó al Ejecutivo de Pedro Sánchez que facilite al consistorio medios para gestionar la situación, ya que la Generalitat (Gobierno catalán) ya comunicó que no dispone de más recursos.
En este sentido, pidió al Gobierno español que haga efectivo el levantamiento de la suspensión del Fondo estatal de acogida e integración, previsto en la Ley de Extranjería y suspendido por el Partido Popular (PP) en 2012 cuando se encontraba en el Gobierno.
Recordó que la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, se comprometió a efectuar dicha medida, pero que "desde que lo anunció en verano, no tuvimos más noticias".
El Ayuntamiento de Barcelona cifra en seis millones de euros la gestión de la acogida de inmigrantes, un dinero que "el Estado nos tendría que pagar", recalcó Asens.
"El Gobierno español recibe millones para atender personas que se destinan a otras finalidades de forma opaca, como por ejemplo la construcción de Centros de Internamiento de Extranjeros [CIE]", dijo.
El teniente de alcalde volvió a insistir en la necesidad de flexibilizar el acceso a los permisos de residencia y trabajo, puesto que ahora los inmigrantes han de esperar hasta tres años y disponer de un contrato de un año a jornada completa para poder trabajar de manera legal.
"Si la extrema derecha crece es por la falsa sensación de un problema con la inmigración, cuando no lo tenemos", advirtió Asens.
La comparecencia del teniente de alcalde coincide con la noticia de que 4.578 personas inmigrantes, la mayoría procedentes del África subsahariana tras ser rescatados en las costas del sur de España, llegaron desde mediados de junio a Barcelona; 3.359 de ellas fueron derivadas a centros de atención humanitaria.
Asens señaló que todas las personas recibieron orientación jurídica y atención médica, así como comida y ropa, y recordó que, en contra de lo que sostienen determinados medios de comunicación y partidos políticos, solo entre un 5 y un 10% de los migrantes planea quedarse en Cataluña.
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