El 18 de este mes "dijeron que tomaría más tiempo, que querían hacer todos los exámenes posibles por tratarse de una menor de edad", informó a Sputnik el cónsul guatemalteco en Del Río, Texas, Tekandi Paniagua, pero no brindaron una fecha exacta de cuándo darán a conocer los resultados.
El cuerpo de la niña ya fue repatriado a Guatemala, con financiamiento del consulado, y sepultado, pero los análisis se realizan actualmente a las muestras que fueron tomadas por los forenses.
El consulado informó el miércoles, a través de la red social Twitter, que ese día de mañana reiteraron "a las autoridades de la oficina forense de la ciudad de El Paso la importancia de obtener los resultados de la autopsia practicada a la niña fallecida Jakelin Caal".
Paniagua aclaró que no están teniendo problemas para obtener los resultados y que la publicación en la red social es para hacer saber que siguen de cerca el caso.
Jakelin Caal, de siete años, falleció el 8 de diciembre pasado en el hospital Providence de El Paso.
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Horas después de la detención, la niña presentó vómitos y fiebre en dos ocasiones, por lo que después de la segunda vez, que ocurrió dentro de las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés), fue trasladada al hospital.
El viernes sufrió dos ataques cardíacos y falleció un día después.
Nery Caal fue liberado por razones humanitarias, pero deberá presentarse ante las autoridades estadounidenses en enero por el caso de intento de ingreso irregular como migrante.
El lunes falleció otro niño guatemalteco cuando también estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza estadounidense.
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El niños, oriundo de Nentón, región indígena en el departamento guatemalteco de Huehuetenango (noroeste), había sido detenido junto a su padre por las autoridades de inmigración de EEUU cuando intentaban ingresar a ese país sin documentos desde la frontera con México.
La CBP informó el miércoles que realizaría revisiones médicas de todos los niños migrantes que se encuentran bajo su custodia.
En mayo pasado otra niña inmigrante murió luego de ser detenida por autoridades fronterizas de EEUU.
La guatemalteca Yasmín Juárez y su hija de 19 meses fueron detenidas al entrar irregularmente a EEUU por la frontera, y la niña falleció seis semanas y media después de ser liberada de un centro de detención de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas en Texas, pero la bebé no padecía ninguna enfermedad, denunció la madre.
