"Estamos cerrando 2018 con malas relaciones en todo el hemisferio y en particular con Estados Unidos, y también con Argentina y Brasil, ahora se suma esta situación con Guyana, y el respaldo que desde hace un año Estados Unidos da a Guyana", dijo el diplomático a esta agencia.
Además el vecino de Venezuela cuenta con el apoyo de EEUU "afirmando que el laudo arbitral tiene que ser respetado y que en todo caso será la Corte Internacional de Justicia la que decida", expuso el experto.
Para Garavini, esta situación es consecuencia de que ambos países no tienen una delimitación clara, y de que Guayana ha aprovechado de la tensión que hay en la región con el presidente Nicolás Maduro, para dar concesiones a compañías, entre ellas, la estadounidense ExxonMobil y la China National Offshore Oil Corporation.
"Siempre se habla de Exxon, pero curiosamente, se olvidan que un porcentaje importante (30%) de la compañía que tiene la concesión es China", agregó.
Concesiones en territorio Venezolano
Además, destacó que actualmente Guyana no solo ha hecho proyecciones en base al Esequibo, sino a la zona económica exclusiva de Venezuela.
De acuerdo con la versión de Venezuela, funcionarios de su fuerza armada, durante un acostumbrado patrullaje, divisó el sábado 22, la presencia "inédita" en aguas jurisdiccionales de Venezuela de dos buques de exploración sísmica contratados por la transnacional ExxonMobil.
"Los buques referidos se encontraban en las coordenadas Latitud 09° 17′ 4″N Longitud 058°15′ 7″ W y Latitud 09° 15′ 0″ Longitud 058° 17′ 3″W, en la proyección marítima del Delta del Orinoco de soberanía de Venezuela", arguyó Venezuela a través de un comunicado publicado el domingo 23.
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El exembajador explicó que la marina venezolana, hace un patrullaje natural y continúo en esa zona.
"Estamos en una situación donde yo creo que Venezuela hizo lo que debía, en sentido, de patrullar la zona que siempre se ha patrullado, pero al mismo tiempo había que hacer muchísimas cosas que no se han hecho, durante todos estos 20 años", sostuvo.
Por otra parte, recordó episodios que, a su juicio, condujeron a empeorar la situación, el primero en 2004, cuando el expresidente Hugo Chávez (1954-2013) anunció que su Gobierno no se opondría a las inversiones de trasnacionales en el Esequibo.
"Venezuela no se opondrá a que empresas extranjeras exploren yacimientos petroleros y gasíferos en el disputado territorio de Guyana", afirmó el fallecido jefe de Estado.
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Para Garavini esta declaración tiró por la borda uno de los pocos mecanismos de presión que tenía su país.
"En el 2007, otra cosa grandísima, Chávez dijo que él siempre había creído que la reclamación venezolana, se había reactivado en 1972, por presiones del imperio de los Estados Unidos, de desestabilizar al Gobierno de Guyana (de Arthur Chung)", apuntó.
El Gobierno de Venezuela debió al menos pedir una mediación, sostuvo Garavini, y no seguir insistiendo en la de los buenos oficios, que no ha dado resultado.
"Venían los venezolanos decían que quieren seguir con los buenos oficios, dos secretarios generales decidieron darle razón a Guyana de ir la Corte Internacional de Justicia, y hay que verle la cara, si escuchas las dos tesis, uno que quiere seguir en lo mismo que no ha funcionado por 25 años y otro que quiere cambiar de mecanismo, ¿a quién le das la razón?, al que quiere un nuevo mecanismo, es lógico", añadió.
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Las tensiones por el Esequibo comenzaron en 1899, cuando Venezuela fue despojada de esa región, a través del Laudo arbitral de París de la CIJ, donde se entregó a Guyana esa parte de territorio venezolano.
Desde 1966, Venezuela y Guyana han intentado resolver esta disputa a través de un proceso de negociación liderado por los "buenos oficios" de la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas, luego de que Caracas firmó junto Reino Unido el acuerdo de Ginebra.
