"La Iglesia ha exhortado, la Defensoría del Pueblo y muchas autoridades han pedido que suspendamos la huelga", justificó el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Fernando Cuéllar, al anunciar a media mañana el fin de la protesta en esa ciudad oriental, bastión derechista, según reportó el diario El Deber.
Cuéllar anunció, según publicó El Deber en su edición online, que los comités cívicos de todo el país se reunirán a principios de enero "para determinar las nuevas acciones que asumirán en defensa del 21F (referéndum del 21 de febrero de 2016 que rechazó la repostulación de Morales)."
El dirigente cívico cruceño consideró que tras el ayuno "la mecha está encendida para seguir esta lucha pacífica, ahora el pueblo tendrá que salir a las calles a defender sus derechos".
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La huelga de hambre era la única medida de presión que quedaba de la campaña lanzada hace varios meses por la oposición boliviana contra la pretensión de Morales de buscar un cuarto mandato consecutivo en las elecciones generales previstas para octubre de 2019.
El diputado oficialista Edgar Montaño dijo, tras la suspensión del ayuno en Santa Cruz, que esa protesta fracasó porque fue abandonada por los líderes de la oposición política, según publicó la agencia estatal de noticias ABI.
Morales había descalificado también la huelga de hambre opositora, definiéndola como "dieta de ricos".
