Dichas pruebas se llevaron a cabo en la parte oeste de China y, según informa el canal, la corporación china de la industria de la aviación las calificó de éxito. El vuelo duró aproximadamente media hora antes de que la aeronave realizase el aterrizaje.
El dron está fabricado por completo con materiales compuestos y tiene un considerable parecido con el dron estadounidense MQ-1 Predator. No obstante, tiene una envergadura de alas considerablemente mayor: 20 metros frente los 14 de la nave estadounidense.
Las prestaciones exactas de la aeronave se desconocen, pero sí se sabe que su antecesor fue el Yi Long-2. El medio chino CCTV informó en 2017 que este dron tiene la capacidad de permanecer hasta 20 horas en el aire sin repostar y que su techo de vuelo es de 9.000 metros.
Los analistas militares coinciden en que lo más probable es que el dron lleve a cabo misiones de reconocimiento militar.
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