La nueva tecnología podría ser utilizada por los médicos para manipular objetos dentro del cuerpo humano sin intervención quirúrgica. Durante el estudio, los investigadores europeos lograron mover partículas de hasta 25 milímetros a través de ondas ultrasónicas producidas por 256 emisores de sonido pequeños.
Los propios científicos bautizaron la nueva tecnología como "pinzas acústicas". Según declaró uno de los encargados del estudio, el británico Bruce Drinkwater, "las pinzas ópticas son una tecnología fantástica, pero siempre están peligrosamente cerca de matar a las células que manipulan".
Por su parte, el investigador español Asier Marzo Pérez admitió que la flexibilidad de las ondas ultrasónicas permitió a los científicos "operar a escalas micrométricas para mover las células dentro de estructuras impresas en 3D o tejido vivo", o incluso hacer levitar píxeles tangibles que forman un holograma físico en el aire.
Durante el experimento, los investigadores europeos utilizaron las pinzas acústicas para "coser" un hilo en un trozo de tela. A diferencia de las pinzas ópticas, que utilizan los láseres —solo capaces de viajar a través de medios transparentes—, las acústicas se pueden utilizar dentro del tejido biológico, asimismo, los dispositivos acústicos son 100.000 veces más eficientes que los ópticos y se usan habitualmente en las ecografías de embarazo y en el tratamiento de cálculos renales.
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"Ahora tenemos más versatilidad: varias parejas de manos que mueven objetos y realizan procedimientos complejos, algo que abre posibilidades que antes no existían", concluyó Drinkwater.