"Ya hemos realizado más de 32 operaciones, ninguna de ellas tuvo éxito", comentó el director de la Policía Federal, Rogério Galloro, en declaraciones a la prensa, según recoge el diario O Globo.
La semana pasada, el juez del Tribunal Supremo Federal Luiz Fux determinó la prisión del italiano atendiendo a una petición de la Interpol.
Al día siguiente, el 14 de diciembre, el presidente en funciones Michel Temer firmó el decreto que autoriza su extradición a Italia, país que le reclama desde hace años.
Ese mismo día la policía buscó a Battisti en la casa en que vivía en el litoral del estado de Sao Paulo (sureste), pero ya no estaba allí.
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Battisti fue condenado a cadena perpetua en 1993 bajo la acusación de haber cometido cuatro asesinatos en Italia en 1970, aunque él niega los hechos y asegura ser un perseguido político.
Después de fugarse de una cárcel en Italia, Battisti pasó por Francia y llegó a Brasil en 2004, país en el que residía legalmente desde que en 2009 el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) negara la extradición que pedía Italia.
