"América Latina está creciendo lo cual es positivo, pero el crecimiento es bajo", dijo a Sputnik Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL.
A tasas de 1,2% este año y 1,7% el próximo, el ritmo es muy bajo para las necesidades, destacó Titelman. Teniendo en cuenta la tasa de aumento de la población, "estaríamos pensando que la tasa de crecimiento es cero. Estas cifras nos ponen en alerta sobre los desafíos de cómo potenciar ese crecimiento", agregó.
"El desafío es más complejo al mirar la economía global con un sesgo hacia una reducción del ritmo del crecimiento, el comercio internacional en tasas muy bajas, a lo que se suman las tensiones comerciales entre China y EE UU, un entorno financiero más volátil que ha hecho que el apetito financiero cambie y los flujos vayan más hacia el mundo desarrollado que hacia las economías emergentes de América Latina", señaló.
Para Titelman, un problema que afectará la región será que "se ha perdido sincronía de crecimiento de la economía global. Antes todas las economías desarrolladas crecían y ahora EEUU crece y otras economías desarrolladas no, como la Unión Europea".
Se prevé que América Central (excluido México) crezca 3,3% en 2019, América del Sur 1,4% y el Caribe 2,1%. A nivel de países, República Dominicana (5,7%), Panamá (5,6%), Antigua y Barbuda (4,7%) y Guyana (4,6%) están entre los que más crecen.
En Argentina este año se espera una contracción del 2,6%y el próximo año del 1.8%. Para Titelman, "el acuerdo con el FMI estabilizó la economía, lo cual es muy bueno, pero retomar el crecimiento es harina de otro costal".
En cuanto a Brasil, el experto señaló que "empieza un nuevo ciclo. Nosotros estamos proyectando un crecimiento del 2% para el próximo año, por encima del 1.3% de este año. Esto tiene que ver con que se reactivan las expectativas del consumo, pero el gran desafío es cómo generar expectativas y dinamizar la inversión tanto pública como privada".
Uno de los grandes problemas de la región, para Titelman, es "la formalización de los mercados laborales y mejorar la calidad del empleo, es decir un empleo con contribución a la seguridad social y la protección social".
"El gran desafío es cómo avanzar en políticas públicas que puedan dinamizar el crecimiento junto con mantener y profundizar la protección social y las políticas sociales", concluyó.