Según la agencia, el potencial acuerdo relacionado con la venta de los sistemas Patriot será como la apertura de gambito —cuando en ajedrez se sacrifica una pieza, generalmente un peón, para conseguir una ventaja-. La Administración Trump tratará de obligar a Turquía a rechazar la compra de los sistemas rusos S-400.
Aparte del suministro de sistemas Patriot, el acuerdo propuesto, que todavía tiene que ser aprobado por el Congreso, incluye el abastecimiento a Turquía del radar y las estaciones de control terrestre. Los legisladores estadounidenses tienen que considerar esta propuesta durante 15 días.
"Es un gran acuerdo, porque hace varios meses los analistas predecían el fin de las relaciones turco-estadounidenses, que tienen aproximadamente 70 años. Este acuerdo supondría el inicio de una nueva fase en las relaciones bilaterales", declaró Soner Cagaptay, director de un programa turco de investigación en el Instituto de Washington para la Política de Oriente Próximo.
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En los últimos años, las relaciones entre Turquía y EEUU habían empeorado porque al Gobierno turco no le gustaba que Washington brindara su ayuda a las tropas kurdas en Siria.
"Los altos cargos estadounidenses temen que las tecnologías sensibles del F-35, que pueden asegurar su capacidad de escapar del S-400, puedan ser comprometidas y utilizadas para mejorar los sistemas rusos", informa la agencia.
La Casa Blanca y varios miembros del Congreso de EEUU se mostraron en contra de la venta de los cazas F-35. Esta fue la razón por la que los legisladores estadounidenses bloquearon el acuerdo, pensando que así se castigaría a Ankara por su mala conducta.
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"Gente con conocimiento de las discusiones comunicó que la oposición en el Congreso suavizó su postura después de que la Administración Trump prometiera que Turquía se enfrentaría a las sanciones punitivas en cualquier caso", comunica el medio.
De acuerdo con fuentes anónimas, Turquía propuso "la idea de ofrecer a los expertos técnicos de EEUU la posibilidad de estudiar los sistemas rusos".
En noviembre, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, comunicó que Ankara había estudiado la opción de comprar los sistemas Patriot, sin embargo no pudo conseguir ponerse de acuerdo con Washington. Además, el diplomático otomano destacó que el acuerdo acerca de la compra del S-400 ya no podría ser suspendido, aunque agregó que en un futuro Ankara podría adquirir los equipos estadounidenses.
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