"Rusia está lista para una competencia justa tanto en lo que se refiere al gasoducto como al gas licuado, y no es Moscú sino Washington quien está doblando el brazo a sus clientes y amenazando con sanciones a las empresas que implementan las mejores opciones para suministrar gas a los consumidores", dijo Zajárova.
Se trata de una "presión política directa", denunció la diplomática rusa.
El 12 de diciembre, la Eurocámara aprobó una resolución que llama a cancelar la implementación del proyecto Nord Stream 2.
El proyecto prevé el tendido de dos tuberías de gas con una capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Países como EEUU, Ucrania, Letonia, Lituania y Polonia expresan su rechazo a la construcción del gasoducto, advirtiendo que haría aumentar la dependencia del gas ruso.
Además: "EEUU no logrará impedir el proyecto Nord Stream 2"
Rusia insiste en que el proyecto Nord Stream 2 es puramente comercial y competitivo y no implica el fin del tránsito del gas ruso a la Unión Europea (UE) a través de Ucrania.