"Fue un fallo colosal, porque Rusia respondió defendiéndose de forma legítima, sancionando a sectores europeos", recuerda Viñals, que este 13 de diciembre presentó en Madrid el primer prontuario de sanciones internacionales realizado en España, del que es uno de los autores.
Entre otras cosas, este documento —realizado por el Club de Exportadores e Inversores y el despacho de abogados Lupicinio International Firm Law—, alerta de las consecuencias que la proliferación de la política de sanciones tiene sobre el comercio internacional.
En 2014, la Unión Europea impuso junto a otros países una serie de sanciones económicas a la industria petrolera de Rusia, así como a sus productos de defensa y doble uso.
En respuesta, Rusia estableció una serie de sanciones contra determinados productos agrícolas, alimentos y materias primas originarias de países de la Unión Europea, lo que afectó especialmente a España.
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Según datos del ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior), las sanciones rusas supusieron solo hasta agosto de 2016 —no hay datos oficiales después de esa fecha— un impacto negativo directo de 534 millones de euros, afectando especialmente al sector de la carne (con pérdidas de 262 millones) y al de la fruta (188 millones).
En su opinión, las contramedidas rusas son "legítimas" ante la "agresión" de una Unión Europea que, además, ahora se encuentra en una posición de cierta dependencia ante el país al que sancionó, ya que "los rusos van a seguir exportando gas a Europa porque lo necesitamos y los europeos no vamos a poder exportar vienes que compraba Rusia".
Por todo ello, Viñals está convencido de que a "medio-largo plazo", el club comunitario acabará por retirar las sanciones a Rusia, ya que estas "no tienen un sentido económico ni empresarial claro".
Infografía: Sanciones contra Rusia y comercio internacional
Como moraleja de todo este asunto, concluye Viñals, la Unión Europea debería aprender a tener "más ojo a la hora de imponer sanciones" porque "cada vez más, los países no se dejan sancionar y responden con contramedidas".
Detención de la directora financiera de Huawei
José María Viñals también declaró que la reciente detención de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, que fue arrestada en Canadá acusada de incumplir las sanciones comerciales contra Irán, ejemplifican que la escalada de sanciones entre países puede generar efectos imprevisibles.
"En un mundo cada vez más complicado e interglobalizado, no conocemos el efecto de las sanciones. Lo que ha pasado con la señora Meng es un caso clarísimo", relata este experto de Derecho Internacional, uno de los autores del prontuario de sanciones internacionales elaborado en España.
Viñals resume así el caso Meng: es una señora a la que detienen en el tránsito de un aeropuerto de un tercer país por ser miembro del consejo de administración de una compañía que supuestamente incumplió unas sanciones americanas, aunque al ser de una empresa china no tenía ninguna obligación de cumplirlas.
A su modo de ver, este caso, que generó una crisis diplomática entre Canadá y China, demuestra que "la seguridad en el flujo mercantil internacional está en serio riesgo" gracias a la creciente tendencia a manejar la política internacional mediante sanciones.
Viñals, que atendió a esta agencia tras presentar el citado prontuario sobre sanciones en Madrid, recuerda que las penalizaciones "siempre vienen como consecuencia de un fracaso de la política exterior y la diplomacia".
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Por ello, estas deberían ser "un arma de último recurso" y los gobiernos deberían intentar no recurrir a ellas, ya que "las cosas se tienen que solucionar en los despachos sin que los ciudadanos o la actividad empresarial se vean damnificadas".