Un grupo de investigadores rusos calculó el efecto de la radiación en el organismo humano tras vuelos prolongados de hasta tres años a Marte en el periodo de máxima actividad solar y con distinto grosor de blindaje de aluminio.
"La radiación acumulada por un cosmonauta con un blindaje de 20g/cm2 asciende a 7,5%, lo que supone una reducción de dos años y medio de la esperanza de vida", indicaron.
Los cálculos fueron hechos para una nave espacial de forma esférica con un propulsor de combustible líquido y un motor nuclear y para dos años de vuelo de ida y vuelta a Marte.
"Una de las posibilidades sería utilizar bolsas de dormir rellenas de agua con gel o partículas de plástico", indicaron.
Explicaron que el agua y el polietileno contienen elementos livianos, entre ellos hidrógeno que proteger eficazmente de los neutrones.
Durante las ocho horas de sueño al día el organismo, aseguran, estará protegido fuertemente contra la radiación.
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Los científicos recomiendan también a los cosmonautas beber agua mineral sin conservantes ni iones de plata que intensifican el efecto patógeno de la radiación ionizante.