El consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, se reunió la mañana de este 10 de diciembre con una treintena de altos mandos de los Mossos d'Esquadra para disculparse por la crisis y trasladar su confianza y apoyo, informa el periódico La Vanguardia en su edición digital.
"En todo caso, si se han producido situaciones de mala praxis policial, serán los mandos y no los políticos los que las identifiquen y actúen en consecuencia, como se ha hecho siempre", afirmó el consejero de Interior en la reunión, según consigna el rotativo.
Días antes, en un encuentro con periodistas en Eslovenia, donde se encontraba de visita, Torra dio cuatro días a Buch para que efectuase cambios en el departamento y afirmó que si estos no se producían tomaría él mismo la decisión.
El canciller español afirma que @QuimTorraiPla apeló a la violencia al defender la "vía eslovena" https://t.co/1PYDjoPwyw
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 10 декабря 2018 г.
El propio consejero de Interior aseguró en declaraciones a medios que no le "temblará el pulso para expulsar a agentes de la BRIMO [unidad antidisturbios]".
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Este 10 de diciembre, sin embargo, Torra optó por calmar la situación y evitar que se produjesen ceses o dimisiones en el departamento de Interior.