El Ejecutivo argentino "desea recordar el histórico consenso de la comunidad internacional en torno a la necesidad de proteger los derechos humanos", señaló en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Este documento reconoce la potestad de los estados para prevenir el aniquilamiento de un colectivo determinado sea por su raza, etnia, religión o nacionalidad.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas también aprobó en Nueva York la Declaración Universal de los Derechos Humanos, "un hito para la humanidad", reconoció la Cancillería.
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"Desde entonces, es un documento inspirador de más de un centenar de instrumentos de protección y base fundamental de todos los desarrollos que se han dado y se dan en estas materias", consideró.
Argentina incorpora en su Constitución desde 1994 los dos textos como parte de las directrices que enmarcan el trabajo del Estado, sostuvo.
"Su plena vigencia es nuestro compromiso y nuestro anhelo de un mundo en el que se respeten plenamente todos los derechos", indica el texto.
La Declaración Universal de Derechos Humanos incluye 30 artículos referidos al respeto de las libertades y los derechos fundamentales.