Este es el tercer salto de la anciana, que todavía conduce su propio automóvil, no utiliza gafas y vive sola.
Su primer salto con paracaídas lo realizó en el 2016, cuando arribó a los 100 años, desde una altura de más de 4 kilómetros.
En 2017 se tiró por segunda vez, informa el periódico británico Daily Mail.
Y lo más sorprendente, es que ella no piensa detenerse.
"Posiblemente saltaré el año que viene y si vivo bastante tiempo volveré a saltar cuando cumpla 105 años", declaró.
Según O'Shea, con el reciente salto no buscaba batir un récord sino reunir fondos para una investigación de la enfermedad de la motoneurona, que se cobró la vida de su hija a la edad de 67 años. El año que viene la mujer planea reunir 10.000 dólares.
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