El nombre del intelectual prusiano lo llevan varios lugares de la ciudad y la región de Kaliningrado. Podemos hablar de esto como una excepción, puesto que la toponimia actual en la región se remonta a 1946, cuando el nuevo propietario de estas tierras, la URSS, decidió alterar los nombres antiguos por razones obvias.
Los aliados acordaron que una parte de Prusia Oriental pasaría a formar parte de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. En 1946, las autoridades soviéticas repatriaron a la población alemana de esta región y repoblaron la zona con sus propios ciudadanos.
La incorporación de Kaliningrado al seno de la Unión Soviética fue una especie de trofeo que el país comunista obtuvo por todo lo que sufrió su pueblo durante la invasión nazi.
Como consecuencia, la mayoría de las localidades recibieron nombres de origen eslavo o fueron rebautizadas en honor a los soldados del Ejército Rojo que participaron en la ofensiva contra Königsberg —el nombre alemán de Kaliningrado—.
Kant, ¿un filósofo antirruso?
Immanuel Kant vivió mucho antes de esta terrible época. Nació en Königsberg en 1724, pasó la mayor parte de su vida allí y murió en la misma ciudad en 1804. Los habitantes de Kaliningrado también custodian hoy la memoria del emblemático filósofo.
El pensador tiene una historia peculiar de relaciones con los rusos. Se convirtió en súbdito del Imperio ruso durante la Guerra de los Siete Años —que transcurrió entre 1756 y 1763— cuando Königsberg estuvo bajo el control de las tropas rusas entre 1758 y 1762.
"A Kant no le importaba su procedencia alemana porque, en aquella época, diferentes estados alemanes luchaban entre sí. De hecho, ni siquiera existía un concepto claro de la nación germana", declaró en una entrevista con Sputnik el doctor en Historia y profesor de la Universidad Federal del Báltico Andréi Yártsev.
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Kant fue maestro de los oficiales rusos y hasta escribió una carta a la emperatriz Isabel I de Rusia. Hay quienes dicen que el filósofo tenía una postura antirrusa, pero no existe ninguna evidencia que respalde esta teoría.
"El nacionalismo empezó a prosperar solo en los siglos XIX y XX. En la época de Kant, el mundo todavía no se guiaba por las ideas nacionalistas. Hoy muchos tratan de atribuirle a Kant ideas antirrusas, pero en realidad nunca las tuvo. Kant en general era apolítico", dijo Yártsev.
¿Quién lo merece más?
Además, Mujametshin emplazó a todos los marineros y miembros de sus familias a no votar por Kant, sino por el mariscal soviético de la Segunda Guerra Mundial.
Vasilevski realizó una operación brillante en Königsberg, señaló el entrevistado en referencia a las palabras del militar ruso, pero, al mismo tiempo, argumentó que el aeropuerto debería llevar el nombre de una persona que hubiera vivido en las tierras de Kaliningrado.
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"El aeropuerto que lleva el nombre de un militar debe tener instalaciones dedicadas a él. Entonces, ¿deberíamos poner tanques dentro del aeropuerto? Esto no tiene nada que ver con el atractivo turístico de la región. Yo adoro a Vasilevski, que fue un mariscal brillante, pero en este caso se trata de un aeropuerto civil", manifestó Yártsev.
El nombre de Vasilevski está inscrito en la historia de la región de Kaliningrado a través de la toponimia: hay una plaza y una localidad que fueron bautizadas con su apellido.
¿Amor u odio?
El vicealmirante Mujametshin no fue la única persona que desechó la idea de nombrar el aeropuerto de Kaliningrado en honor a Kant. Un grupo de vándalos fue aún más lejos y arrojó pintura contra varios lugares relacionados con el filósofo, incluida su tumba y una estatua. La policía sigue con las pesquisas para tratar de dar con los delincuentes.
"La mayoría absoluta de la población de Kaliningrado se quedó indignada y rechazó con vehemencia esta acción. Kant es uno de los buques insignia de la región de Kaliningrado; es un claro exponente de la filosofía clásica, de ahí que muchos filósofos locales estudien las ideas que este intelectual inmortal nos legó", indicó Yártsev.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, había declarado en 2013 que Immanuel Kant debe ser "el símbolo de la región de Kaliningrado". Este punto de vista lo comparten y apoyan muchos lugareños y lo han reiterado las autoridades de la región en numerosas ocasiones.
Según los resultados de la votación, publicados el 4 de diciembre, el aeropuerto de Kaliningrado llevará el nombre de la emperatriz Isabel I de Rusia. Durante su reinado, Königsberg estuvo por primera vez en la historia bajo control del Gobierno ruso.
Pese a la polémica, la localidad ya se está preparando para celebrar el 300 aniversario de nacimiento de Kant, que tendrá lugar en 2024. El propio Estado ya ha restaurado la casa del filósofo.
No hay duda alguna de que la población local, en su mayoría, al igual que las autoridades, respeta y venera al legendario pensador, que pasó toda su vida en esa tierra.
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