En particular, podría perderse de vista el salto que se dio en las relaciones de Argentina con Rusia y China. Y ello en las narices de un EEUU cada vez más inquieto por la pérdida de su influencia en lo que considera su patio trasero.
Según dijo a Radio Sputnik el diputado nacional argentino Carlos Gastón Roma, quien participó en las labores del G20, los avances conseguidos suponen un "cambio de paradigma".
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"Argentina, o más bien, casi toda América Latina, durante muchísimas décadas estaba bajo el paraguas o, entre comillas, bajo el protectorado de EEUU, tanto desde lo político como lo policial. Y hoy esto está cambiando, cada país [latinoamericano] tiene que empezar a hacer su propio camino, se puede construir relaciones a largo plazo y acortar las distancias con China, con la Federación de Rusia, con los países de Oriente Medio o con la India. Se va generando la multilateralidad y multipolaridad. En el corto plazo se va a cambiar el esquema de tanta dependencia de EEUU hacia más relaciones con muchos otros jugadores que hay el mundo", afirmó el político.
El encuentro entre Mauricio Macri y Vladímir Putin tuvo lugar el 1 de diciembre, y el día siguiente el presidente argentino se entrevistó con su par chino, Xi Jinping. Se firmaron una treintena de convenios que abarcan un sinnúmero de temas desde políticos y económico-comerciales hasta culturales y científicos.
"Tienen un montón de facetas estos acuerdos que se han firmado con Pekín, consolidándose China como el socio estratégico más importante de Argentina para los próximos años", indicó en conversación con Radio Sputnik Patricio Giusto, director de la consultora argentina Diagnóstico Político. Se mostró convencido de que China, que actualmente es el segundo socio comercial de Argentina, pronto desplazaría a Brasil y se ubicaría en el primer lugar, "como ya lo es para muchos países de América Latina".
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"China no solamente necesita materias primas, necesita alimentos elaborados para los 1.300 millones de chinos, de los cuales ya 400 millones son de clase media y esa clase media va a seguir aumentado en los próximos años. América Latina es estratégica para China desde ese punto de vista, y un país como Argentina especialmente, porque nosotros tenemos la posibilidad de producir alimentos para más de 500 millones de personas", apuntó.
Agregó que el que China esté "financiando tantas obras de infraestructura" va en esta línea, es decir, "saben que Latinoamérica necesita esa infraestructura para poder producir más".
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De acuerdo a Patricio Giusto, "a EEUU obviamente le molesta que tanto Argentina como el resto de los países latinoamericanos tengan cada vez más relaciones con China” y otros países extrarregionales, pero insistió en que las naciones de América Latina no “están obligadas" a cumplir los deseos de Washington.
Al mismo tiempo, subrayó que tampoco se puede "descuidar la relación con EEUU, que es la primera economía del mundo y es la potencia hegemónica en la región de Latinoamérica". En este contexto, valoró altamente la capacidad mostrada por Mauricio Macri en la cumbre del G20 de lograr un "equilibrio" en sus contactos con la potencia del Norte y socios como China.
