Actualmente, la flota estadounidense de rompehielos cuenta solamente con dos antiguas embarcaciones polares, las cuales son responsables de recopilar datos científicos, rescatar barcos atrapados en el hielo y combatir los efectos de los derrames de petróleo en las partes más remotas del planeta, informó un artículo de Sabrina Shankman publicado por NBC News.
De acuerdo con el medio, el Polar Star, uno de estos rompehielos activos de EEUU —construido hace más de cuatro décadas- ya ha superado su vida útil hace muchos años y a menudo necesita reparaciones. Healy, el segundo rompehielos, fue construido en 2000, pero su principal función es la investigación científica.
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Según los cálculos más optimistas, serán necesarios al menos cinco años para que un nuevo rompehielos estadounidense surque el Ártico. Mientras tanto, Rusia posee a día de hoy cerca de 40 embarcaciones de este tipo en la región, subrayó Shankman.
Expertos estadounidenses coinciden en que Washington hace mucho tiempo es inferior a Moscú en la carrera por el Ártico. Pese a que en 1944, siete rompehielos fueron construidos por el país norteamericano, el desarrollo de la flota ártica no se sostuvo a lo largo de las décadas.
"Una cosa es lidiar con un barco encallado, una crisis en la que se espera que otros países cooperen. Otra cosa que podría ser muy distinta es si un Estado rival decidiera invadir la zona económica exclusiva de EEUU (…) o llevar a cabo una demostración de fuerza militar. La presencia o ausencia de un rompehielos podría ser un mensaje revelador de fortaleza o debilidad", consideró el medio, resumiendo la opinión de los expertos consultados.
"La realidad es que Estados Unidos ha ignorado el Ártico. Hemos perdido la que será la principal ruta marítima entre Asia y Europa. El control del océano se cederá a Rusia y China", agregó el diputado demócrata John Garamendi, citado por NBC.
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