"Apoyar y sumar a todos los sectores representados en la Asamblea de la Paceñidad al paro cívico nacional que se realizará el6 de diciembre, con bloqueo de calles del Municipio paceño", dice una resolución aprobada en la medianoche del 3 de diciembre por importantes instituciones de la capital política boliviana.
El mandatario indígena, en el poder desde 2006, pretende ganar un cuarto mandato consecutivo en comicios previstos para octubre de 2019, luego de pasar por unas primarias en enero, en las que participarían también ocho candidatos opositores.
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Las movilizaciones opositoras bajo la bandera de "defensa del 21F", en alusión a un referéndum de 2006 que vetó la reelección indefinida, se acrecentaron esta semana al aproximarse la fecha, 8 de diciembre, en que el TSE debe publicar la lista de candidatos habilitados para las primarias.
El paro convocado por los comités cívicos de varias ciudades ganó un claro tinte antigubernamental desde el pasado fin de semana, cuando recibió el apoyo de la gobernación del departamento oriental de Santa Cruz y ahora de instituciones de La Paz, lideradas por la oposición.
La asamblea de La Paz exigió inclusive que se anulen las elecciones primarias, aunque este pedido adelantado la semana pasada por varios opositores fue rechazado tajantemente por la autoridad electoral.
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Varios partidos opositores, como el derechista Demócratas del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas; el candidato y expresidente Carlos Mesa (2003-2005) y otras destacadas figuras de la derecha local emitieron también declaraciones de apoyo a las movilizaciones que presionan al Tribunal Electoral.
"La movilización en contra de la ilegal habilitación de Morales es democrática y legítima, es el camino para respetar la ley como columna de nuestra vida en sociedad", afirmó el candidato neoliberal.
Las primarias están convocadas para el 27 de enero y solo los candidatos que pasen por ese filtro estarán habilitados para los comicios generales de octubre, según la norma vigente.
