El cosmonauta de Roscosmos, la agencia espacial rusa, se encuentra actualmente en Grecia como parte de un programa de rehabilitación tras su último vuelo al Espacio. Después de dos vuelos espaciales y de vivir un total de 365 días, 23 horas y 5 minutos fuera de nuestro planeta, Artémiev eligió el país heleno para volver al ritmo terrestre.
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En una entrevista con Sputnik Grecia, el cosmonauta contó detalles del reciente incidente en la nave rusa Soyuz MS-09, en la cual se detectó un pequeño orificio. Artémiev detalló que bastante tiempo del entrenamiento llevado a cabo en Tierra se dedica a situaciones como esta y que el caso, resuelto sin mayores problemas, es casi insignificante.
"Hay tres accidentes principales para los cuales nos preparamos: incendio, despresurización y atmósfera tóxica. Entre un 70 y un 80% del tiempo de entrenamiento se dedica a esto. El agujero se reparó sin complicaciones, la nave sigue volando, no hay problemas", explicó.
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Durante su estancia en la EEI, Artémiev se convirtió en noticia en todo el mundo por 'piropear' a Ivanka Trump —hija del presidente estadounidense, Donald Trump—. Artémiev aclaró que no pasó de un simple cumplido y contó su versión de la situación.
"Primero, el comandante de la tripulación saludó oficialmente, luego pasaron el micrófono en círculo hasta que llegó mi turno. Podría no haber dicho nada, pensé en pedirle que relajara las sanciones contra Rusia, pero me aclararon que esto no se podía decir. Me pidieron que dijera cualquier cosa que no fuera el tema de las sanciones", contó.
"Cuando hacemos ejercicio físico, siempre vemos las noticias. Son siempre estadounidenses, no hay noticias rusas. En EEUU, muestran a Ivanka a menudo. Le dije que probablemente ella era una persona muy buena y amable, porque cuando los de la tripulación la vemos en las noticias, mejora nuestro ánimo. Eso es todo lo que comenté", detalló.
Artémiev dijo que se sorprendió cuando, posteriormente, descubrió que algunos medios de comunicación malinterpretaron lo que dijo y llegaron a extremos de sugerir que tenían un romance.
"Incluso se podría decir que no haber paseado por el Espacio es lo mismo que no haber estado allá. Se pueden olvidar muchas cosas después del vuelo, pero los paseos espaciales permanecen contigo para siempre", afirmó
Para el cosmonauta, la vida en la EEI cambia a una persona y, pese a que ser cosmonauta es la realización de un sueño, es también un trabajo pesado.
"Vivir en el Espacio es el cumplimiento de un sueño. Pero no es nada romántico, es un trabajo diario duro. En la infancia, imaginas todo de forma un poco distinta, como un bello viaje. Volar al Espacio te hace una persona diferente, más amigable. Como se suele decir, vuelas allí como un patriota de tu país y regresas como un patriota de todo el mundo", concluyó Artémiev.
