Los sectores más afectados son los del transporte y la agroalimentación, asegura el director de comunicación de la CETM, Dulsé Díaz, al periódico La Vanguardia al proporcionar la cifra de más de "dos millones de euros al día" en pérdidas como consecuencia de las protestas.
"Son jornadas que no se trabajan y no se cobran", explica al rotativo al precisar que eso ocurre "en el mejor de los casos, porque para quienes transportan mercancía perecedera, además las pérdidas pueden aumentar bien porque la mercancía llegue estropeada o incluso no en perfecto estado y no se la acepten en el destino".
"No solo no facturas sino que la imagen que se da a los clientes por no llegar a tiempo es pésima", lamenta Dulce Días al recordar que el 3 de diciembre "las retenciones en [el paso fronterizo de] La Junquera llegaron a superar los 15 kilómetros y algo menos en Irún".
Desde la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX) indican al diario que "el mantenimiento de esta situación puede generar graves perturbaciones en los mercados de origen de las frutas y hortalizas frescas, teniendo en cuenta el carácter perecedero de los productos y la fuerte dependencia del sector de los mercados comunitarios, a los que se destina el 94% de nuestras exportaciones, considerando que la práctica totalidad de los envíos deben pasar por Francia".
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Noviembre, señalan las fuentes consultadas por La Vanguardia, es uno de los meses más fuertes de la exportación hortofrutícola: el año pasado se exportaron 1,2 millones de toneladas, valoradas en 1.163 millones de euros.
