"La próxima ronda de las negociaciones está programada, aproximadamente, para la primera quincena de febrero", dijo a la prensa Aidarbek Tumátov, director del Departamento de Asia y África.
Las negociaciones de Astaná, patrocinadas por Rusia, Turquía e Irán, contribuyeron a la creación de las llamadas zonas de distensión en Siria, disminuyeron la escala de la violencia y facilitaron el retorno de los refugiados a sus hogares.
Además, en el marco de esas consultas se acordó la celebración del Congreso de Diálogo Nacional Sirio, que concluyó con la aprobación de una lista de candidatos a la Comisión Constituyente, que sesionará en Ginebra.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas, entre ellos ISIS (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos prohibidos en Rusia y otros países.
La solución del conflicto sirio también se busca en Ginebra, proceso patrocinado por la ONU.
