"Respeté en todo momento la libertad de expresión y el derecho a criticar y disentir, convencido de que en México no hay lugar para imposiciones y menos para visiones únicas", dijo Peña Nieto en un mensaje a la nación de casi tres minutos.
El discurso del presidente fue acompañado de un vídeo con imágenes de su desempeño en el cargo.
En una especie de declaración de principios políticos, Peña Nieto aseguró que ejerció la responsabilidad de jefe del Poder Ejecutivo "convencido de la importancia de la democracia, del entendimiento y de la separación de poderes", apegado a los valores de la carta magna.
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Asimismo, afirmó que fue "respetuoso de la división de los podres Legislativo y Judicial, de los organismos autónomos, de la sociedad civil, de la academia y del sector privado".
Lo más importante de un Gobierno, afirmó, es "generar oportunidad de desarrollo para todos", mantener la estabilidad económica y el impulso de la modernización del país; pero en esa tarea, aseguró, siempre buscó "avanzar sin dividir, modernizar sin imponer y transformar sin destruir".
"Todos deseamos hacer de México un país en paz e incluyente, una nación preparada y más próspera, una nación soberana que actúa con responsabilidad ante la comunidad internacional", dijo Peña Nieto en un tono conciliador, acompañado de los acordes de un piano como música de fondo.
Finalmente, en alusión al futuro mandatario Andrés Manuel López Obrador, que tomará posesión el 1 de diciembre, aseguró que "las responsabilidades son pasajeras" y a partir de ahora tendrá el privilegio de todo ciudadano de seguir, desde el ámbito privado, al servicio de su país.
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Peña Nieto, de 52 años, logró que el Partido Revolucionario Institucional, fundado al final de la Revolución Mexicana de principios del siglo XX, regresara a la presidencia en 2012, luego de perderla por primera vez en 71 años en 2000.
