Sevostiánov realizó estas declaraciones al recibir la cuarta batería de sistemas S-400 que se desplegó cerca de Dzhankoy, a 20 kilómetros de la frontera ruso-ucraniana.
"Crimea ahora está blindada completamente contra los ataques aéreos del enemigo desde todas las direcciones, con un alcance de hasta 400 kilómetros", dijo el general a los periodistas.
El sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir todos los medios aéreos de ataque existentes y en desarrollo, incluidos los bombarderos estratégicos y los misiles balísticos y de crucero, así como destruir instalaciones terrestres.
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Su alcance de intercepción de los medios de ataque es de hasta 600 kilómetros y el de su destrucción, de hasta 400 kilómetros, puede abatir blancos a la altitud máxima de 30 kilómetros.
El Triumf por sus características táctico-técnicas es muy superior a su antecesor S-300 y según expertos, es actualmente el mejor sistema de misiles superficie-aire.
