Una vez empezado el vuelo, el turista y el piloto se percataron de lo ocurrido, pero el aparato ya iba ganando altitud.
El piloto trató de aterrizar el ala delta cuanto antes, pero el viento no le permitió hacerlo rápidamente. El turista, Chris Gursky, se agarraba al aparato como podía y durante un rato tuvo que volar aferrándose a la barra del planeador con una solo mano.
El espeluznante vuelo duró un total de dos minutos y 14 segundos hasta que el piloto logró aterrizar el aparato.
El impacto que sufrió el turista al tocar tierra le costó la fractura de la muñeca derecha, que requirió una cirugía.
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Pese a lo horrible que resultó ser la experiencia, al sufridor de la aventura y también bloguero, le queda humor para a escribir al final del vídeo: "Probaré el ala delta de nuevo porque no pude disfrutar de mi primer vuelo".