"Combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es una de las principales prioridades internacionales. Es un problema global que se estima cuesta a la industria pesquera mundial miles de millones de dólares al año", dijo el capitán de fragata Jamie Hopkins, comandante del USS Wayne E Meyer, en un comunicado difundido por la embajada de EEUU en Quito.
El buque, un destructor de misiles, llevó a cabo el ejercicio de patrulla de pesca con la Guardia Costera de EEUU y un avión P-8A Poseidon del Escuadrón de Patrulla 16, en coordinación con las unidades de la Armada del Ecuador.
El ejercicio se realizó el 22 de noviembre en busca de desarrollar habilidades para detectar y disuadir la pesca ilegal en el área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos, y apoyar el cumplimiento de las leyes de pesca reconocidas internacionalmente, junto con la neutralización de las actividades ilícitas, dijo el comunicado.
El USS Wayne E. Meyer es operado por una tripulación de más de 300 miembros y tiene su puerto base en San Diego, California.
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