"Donde tienen que estar es en el puerto más cercano, que desde luego ahora mismo no es ningún puerto español", dijo este martes la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo.
En su conversación con los medios, Calvo explicó que el Gobierno se encuentra en conversaciones para que el barco pueda llegar a Libia, donde según Madrid se encuentra el puerto "más cercano y seguro".
Además, la vicepresidenta española aprovechó la ocasión para llamar a no convertir el caso en un "debate político" sino a abordarlo desde la perspectiva de que las personas rescatadas "se están jugando sus vidas".
Según fuentes gubernamentales citadas por medios españoles, uno de los factores que llevan a Madrid a defender el desembarco en Libia es la existencia de una "amenaza de temporal" que pone en riesgo sus vidas, ya que se encuentran en un barco de pequeñas dimensiones que no está preparado para su transporte.
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En esa petición, Fernández Marugán recuerda que ACNUR repitió "en varias ocasiones" que "Libia no es un puerto seguro para el desembarco de migrantes".
Según información ofrecida por la empresa armadora del pesquero español, los doce migrantes fueron rescatados el jueves después de saltar al mar mientras intentaban huir de una patrullera libia que hostigaba a su embarcación.
Desde entonces, el barco, que realizó el rescate a unas 90 millas de las costas libias, no recibió autorización para llevar a los migrantes a ningún puerto de Malta, Italia o España.
De acuerdo con el relato ofrecido por la empresa armadora, varios de los migrantes manifestaron que "prefieren morir antes que volver a Libia".
