En Europa todavía hay cierto escepticismo sobre la transparencia en la implementación de la iniciativa del Cinturón y la Ruta. También existe la preocupación de que el gigante asiático esté utilizando estos proyectos para expandir su influencia geopolítica. En las conversaciones en España, obviamente, el líder chino intentará disipar estos estereotipos políticos.
"Obviamente, todo esto encuentra una serie de límites: los de la propia UE, que establece mecanismos que salvaguardan su propia soberanía económica; y, por otro lado, los límites de la presión estadounidense", explicó.
Según Carretero, EEUU ve a China como competidor fundamental y "trata de presionar a sus socios para que esa gran alianza euroasiática, que llegaría desde China a Lisboa, no llegue a concretarse".
Mientras tanto, aunque la política de inversión de China en Europa es agresiva, al mismo tiempo, se desea, sobre todo, en el contexto de la ralentización de la recuperación en toda la eurozona, añadió el experto.
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España no debe desconfiar de las inversiones chinas. Más bien al contrario, debe evaluar correctamente su valor, prosiguió.
Las inversiones chinas en el desarrollo de infraestructura, en el ámbito de las altas tecnologías y el sector agrario de España son capaces de cubrir el déficit de fondos para estas necesidades del Gobierno español, que opera bajo una fuerte presión de deuda interna.
El analista del Instituto de Comercio Internacional y Cooperación Económica del Ministerio de Comercio de China, Mei Xinyu, opinó, a su vez, que las actividades de las empresas chinas en España pueden mejorar su imagen en el mercado europeo de bienes y servicios.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 мая 2018 г.
Según Mei Xinyu, las áreas bastante atractivas de España son la agricultura y la alimentación, la infraestructura y las industrias básicas. España se ha convertido en la base de las actividades de las empresas e inversores chinos en Europa. Esto es especialmente notable en la industria ligera y los bienes de consumo. En los últimos 10 años, muchos empresarios e inversores chinos se han establecido en España. Desde allí controlan sus negocios en el mercado europeo.
El año pasado, las exportaciones de España a China aumentaron un 28,3%. Mientras tanto, el déficit comercial es de 19.400 millones de euros (22.100 millones de dólares). Esto es un 2,3% más que en el año anterior. Se espera que la balanza comercial sea uno de los temas principales en las negociaciones. China se ha comprometido recientemente con sus socios a promover el aumento de las importaciones.
Asimismo, el año pasado un nuevo gobierno llegó al poder en España. La visita de Xi Jinping mostrará cómo se posiciona en el desarrollo de la cooperación comercial y económica con China.
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Actualmente, cerca de 600 empresas españolas tienen su negocio en China. En su mayoría, son pymes, aunque algunas multinacionales, como Telefónica, Inditex, y otras grandes redes comerciales, así como bancos como Santander y BBVA, también están presentes.
