"Prestamos asistencia médicas a 73 civiles, entre ellos cuatro niños… Todos fueron hospitalizados, respiran con dificultad y les lagrimean los ojos", dijo a periodistas.
El periódico Al Watan informó antes que los terroristas atacaron barrios residenciales de Alepo con proyectiles cargados con sustancias tóxicas y que 65 personas resultaron afectadas por el ataque.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general mayor Ígor Konashénkov, comunicó antes que los terroristas del Partido Islámico de Turkestán (grupo terrorista proscrito en Rusia) habían llevado a Siria 20 contenedores con gas cloro para montar provocaciones.
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"Como resultado del ataque fueron afectadas al menos 46 personas, incluidos ocho niños", dijo Ígor Konashénkov.
El general comentó que según los síntomas que presentan los afectados, los proyectiles que cayeron en los barrios de Alepo estaban cargados de cloro.
"Según las primeras informaciones, los proyectiles con que fueron atacados los barrios residenciales de Alepo estaban cargados de gas cloro", señaló Konashénkov.
Comunicó además que un grupo de químicos militares rusos llegó a la ciudad de Alepo.
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"Un grupo de químicos militares rusos que prestan servicio en las unidades de defensa química, biológica y radiológica emplazadas en Siria, llegaron a Alepo con equipos especiales", apuntó.
Konashénkov comentó que Rusia tiene previsto debatir con Turquía el ataque químico lanzado contra Alepo.
"Las autoridades rusas se proponen tratar ese incidente con representantes de Turquía como país garante del alto el fuego en la zona de distensión en Idlib.
La Cancillería rusa había comentado que siguen existiendo dificultades para crear esa zona de distensión.
"Lo necesitan para acusar después al Ejército sirio se usar armas químicas contra la población", dijo Konashénkov.
Informó que según los datos obtenidos por el Centro ruso para la reconciliación en Siria, los terroristas que perpetraron el ataque usaron morteros de 120 milímetros.
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Los proyectiles con sustancias tóxicas estallaron cerca de la calle de Nil, en el barrio de Al Khalidiya, en Alepo.
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha calificado los Cascos Blancos como un elemento más de la campaña de información destinada a difamar al Gobierno sirio.
En particular, Moscú responsabilizó a ese grupo de la provocación en Guta Oriental, que dio a Occidente un pretexto para acusar a Damasco del uso de armas químicas y atacar instalaciones del Ejército sirio en abril pasado.
