"La enmienda que fija en la Constitución de Ucrania el curso rumbo al ingreso a la UE y la OTAN aprobada la víspera en su primera lectura por la Rada Suprema no acercará el sueño euroatlántico de Petró Poroshenko", aseveró, citado por su servicio de prensa.
En tanto, según el diputado, los funcionarios europeos no se apuran a recibir en sus filas a un socio "tan poco adecuado" como Kiev, ya que el actual régimen ucraniano solo le sirve a Occidente como un provocador antirruso y una fuente de fuerza laboral barata.
"Justamente por ello no podemos hablar de ningún tipo de ingreso a la UE y la OTAN, la entrada en la OTAN y la UE es como la zanahoria para Poroshenko, por la cual está dispuesto a reptar traicionando al pueblo ucraniano y arruinando el país", sentenció.
Zhelezniak añadió que "el mito del señor Poroshenko de que 'Ucrania es Europa' es una baraja electoral, pero le quedan pocas en el mazo".
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"Al prometer a los ucranianos la integración euroatlántica y europea, Poroshenko durante sexto año consecutivo convierte a la 'nación independiente' en el país más miserable, dependiente y débil, del cual la gente huye en flujo interminable buscando una vida normal", subrayó.
Actualmente, las autoridades ucranianas están reformando sus Fuerzas Armadas para adecuarlas a las normas de la OTAN y Kiev espera alcanzar la compatibilidad completa con el bloque para 2020.
Entretanto, expertos opinan que Kiev tardaría 20 años en adecuarse a las normas de la OTAN.
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En las semanas posteriores la plaza se convirtió en el epicentro de la confrontación entre los manifestantes y la policía, con un saldo de numerosas víctimas mortales por ambas partes.
El 22 de febrero de 2014, el Parlamento ucraniano destituyó al presidente de la nación, Víctor Yanukóvich, aprobó enmiendas a la Constitución vigente y convocó comicios anticipados que terminaron con la victoria del actual mandatario, Petró Poroshenko.