"Sucede algo inusual: en circunstancias negativas vemos que lo que no nos mata, nos hace más fuertes, nuestra moneda nacional jamás ha sido tan fuerte como ahora", dijo.
También señaló que "la volatilidad de plazo corto en el mercado de petróleo ya no afecta al rublo", aunque su dependencia del precio del crudo todavía subsiste.
El proceso de la llamada desdolarización ha adquirido un carácter sin precedentes, constató el viceministro.
A su juicio, el rublo seguirá igualmente estable dentro de un año y se usará mucho más ampliamente en pagos con socios extranjeros de Rusia.