El incidente, que dejó sin vida a 25 personas, tuvo lugar en junio de 1982, durante la llamada I Guerra del Líbano, cuando las tropas israelíes realizaban una ofensiva contra las milicias palestinas en el país vecino.
"Durante una de las treguas de aquel verano, una embarcación civil partió rumbo a Chipre con 56 refugiados libaneses a bordo (…) el capitán del submarino decidió erróneamente que se trataba de terroristas, y, como resultado del lanzamiento de dos torpedos, la nave detonó y comenzó a hundirse", informó el Canal 10.
La investigación realizada por la Armada israelí no encontró ninguna razón para demandar a los tripulantes del submarino, quienes, al ver que en el barco se encontraban solo hombres vestidos de manera similar, decidieron que se trataba de militares uniformados.
En el momento del incidente, el barco israelí patrullaba el mar Mediterráneo cerca de las costas de Trípoli, y su principal objetivo consistía en impedir cualquier intento de la Marina de Guerra siria de atacar las embarcaciones de Tel Aviv, según precisó la cadena.