En un informe difundido, el FMI destaca que la economía española "sigue recuperando el terreno perdido durante la crisis", pero subraya que esa recuperación se está "moderando".
Entre esos factores se encuentran asuntos globales como "el proteccionismo global en aumento" o "el debilitamiento de las economías emergentes", que desincentivan la llegada de inversión extranjera.
A nivel nacional, el FMI achaca el debilitamiento de las perspectivas a "la incertidumbre prolongada" en relación al conflicto político en Cataluña y a cuestiones como "la elevada deuda pública" o "el desempleo estructural".
Además de aumentar las proyecciones sobre la desaceleración de la economía española para 2018, el FMI calcula que el crecimiento del PIB seguirá bajando el ritmo en 2019, año para el que se proyecta un avance del 2,2%.
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Las cifras ofrecidas por el FMI coinciden en líneas generales con las proyecciones ofrecidas también este miércoles por la OCDE, que contempla un crecimiento del 2,6% para este año y del 2,2% para 2019.
Además, este miércoles España sufrió otro revés en materia económica después de que la Comisión Europea afirmara que el proyecto de presupuestos enviado por Madrid a Bruselas arrojara unas proyecciones que podrían suponer un incumplimiento del Pacto de Estabilidad.