Entre 2014 y 2017, el expresidente de Colombia (1994-1998) ejerció como secretario general de la Unasur. Cuando terminó su mandato la región ya no era la misma que le había dado origen, cuando la integración apostaba más a los aspectos sociales que a los económicos.
Paralelamente, Estados Unidos había conseguido socios estratégicos para recuperar el terreno perdido en la primera década del siglo, y presionar a los sobrevivientes de la llamada década progresista: Bolivia, Nicaragua, Cuba y Venezuela.
"Entre los problemas que tiene la región, uno de los más importantes es el señor Trump. Su agenda es sumamente agresiva: migrantes latinoamericanos, cambio climático, medidas proteccionistas… por donde uno se mueva encuentra posiciones hostiles de Estados Unidos".
En este sentido, Samper señaló la incertidumbre por el rumbo que tomará Latinoamérica a partir del 1 de enero cuando Jair Bolsonaro asuma la presidencia brasileña. Todo indica que se alineará con los intereses de la política exterior de Estados Unidos.
"La verdad es que más allá de que la gente puede interpretar que lo de Bolsonaro es un cambio de signo ideológico como pudo ser aquí el de Macri o en Chile el de Piñera, lo que se está temiendo es que haya un cambio de sistema. Que vaya hacia un sistema autocrático".
Para Samper, de confirmarse los temores, se plantearía "la cruel paradoja de si se puede utilizar la democracia para acabar con la democracia, que es lo que puede pasar en Brasil con esa política exterior que está planteando Bolsonaro".
Pero también —apuntó Samper- "jueces y fiscales que se han desprendido de su condición de administradores de justicia y se han convertido prácticamente en delegados de los gobiernos por causas ideológicas".
Finalmente, sobre su país, Samper consideró que al cumplir 100 días de Gobierno,"el problema es que el presidente (Iván) Duque tal vez no se vea ni bien ni mal, no se ve. Porque no hay definiciones ni decisiones claras en su programa". Sin embargo, alertó sobre un rumbo bien marcado que trazó el expresidente Álvaro Uribe y que ahora su delfín político parece decidido a completar.
"El presidente Uribe prácticamente ha convertido el tema de Venezuela en uno de política interior y eso ha llevado a un desgaste entre los países (…) a esto se agrega una actitud inexplicable del gobierno del presidente Duque que, a mi juicio, tiene el propósito de crear condiciones para un enfrentamiento armado entre Colombia y Venezuela que sería dolorosísimo y peligrosísimo".