Esta recomendación fue aprobada al término de una reunión del Comité de defensa y seguridad del Consejo de Federación (Senado), celebrada este 21 de noviembre.
El texto señala que en la actualidad "aumenta la posibilidad de resolver los problemas mundiales, regionales y locales mediante violencia armada, guerras a gran escala con el uso de los medios de destrucción masiva y el armamento nuclear".
El documento advierte que este y otros desafíos, como el terrorismo internacional y las actividades ilegales de los grupos extremistas, separatistas, nacionalistas y religiosos, justifican la necesidad de reforzar la capacidad de Rusia de defenderse.
El texto apunta a que los documentos legislativos sobre el funcionamiento de las fuerzas de Rusia requieren una revisión, porque algunas de sus disposiciones "tienen carácter declarativo, carecen de descripción precisa de las atribuciones, los derechos, las obligaciones y la responsabilidad jurídica" de las instituciones que garantizan la seguridad militar del país.
Según las Bases de la política de Rusia en el ámbito de la disuasión nuclear, Rusia utilizará el armamento nuclear "para proteger el país y sus aliados o en caso de amenaza de la eliminación del Estado".
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El documento fue firmado por el presidente ruso en 2010, junto con la Doctrina Militar del país, y está vigente hasta 2020.
