"Condenamos enérgicamente este nuevo ataque inhumano de los terroristas, expresamos nuestras sinceras condolencias a los familiares y allegados de las víctimas y deseamos una pronta recuperación a los heridos", dice el comunicado del organismo.
El documento agrega que Moscú insta a las autoridades afganas a que tomen todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad en el país.
El 20 de noviembre el Ministerio informó de 40 muertos, mientras que medios del país comunicaron más tarde sobre 65 fallecidos.
La explosión fue perpetrada por un suicida durante la celebración de la festividad musulmana del Mawlid, que conmemora el nacimiento del profeta Mahoma.
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De acuerdo con un testigo consultado por la cadena ToloNews, en el momento del ataque dentro del salón había al menos 1.000 personas.
