Puigdemont afirma que si es condenado sería "una vergüenza para Europa"

BARCELONA (Sputnik) — El expresidente catalán Carles Puigdemont afirma en una entrevista que su eventual condena por la Justicia española como uno de los máximos responsables del proceso independentista sería "una vergüenza para Europa".

Puigdemont declara en una entrevista para el semanario El Temps que espera su "absolución" en el próximo juicio y que lo contrario "será una vergüenza para España y para Europa."

"Cuando hay una vergüenza de esta magnitud, el pueblo de Cataluña dispone de un resorte que le activa la dignidad y responde, siempre lo ha hecho", afirma el exmandatario.

Lo "ideal" para Puigdemont "sería que no hubiera ni juicio" porque "no hay crimen".

En este sentido, el líder independentista señala las decisión del Tribunal de Schleswig-Holstein (Alemania) que denegó su extradición en el pasado al considerar que no se había producido el delito de rebelión por el que le reclaman las autoridades españolas.

"Estamos en un espacio doméstico, que es la Unión Europa", continúa con su explicación el político catalán, "hay errores procesales gravísimos y vulneración de derechos fundamentales, comenzando por el derecho a un juez natural."

Además, señala que "hay precedentes de condena" de los tribunales europeos "contra España por no respetar los derechos fundamentales."

"Y España abusa de la ingeniería de la tramitación para hacer pagar la pena a pesar de que después lo desmonte Estrasburgo", agrega.

El político catalán cree que todo lo anteriormente enumerado "debería aconsejar al Estado español para que, si no quiere pasar vergüenza, este juicio no se lleve a cabo y los presos sean liberados."

"Pero si se llega a producir, creo que solo puede haber, con respecto a la ley, una decisión justa, que es la absolución", prosigue al reiterar que los líderes independentistas encarcelados "no cometieron ningún crimen, sino al contrario: son gente que defendió la convivencia social, la democracia, la no-violencia."

Puigdemont apunta asimismo al hecho de que los independentistas explicaron su programa en "el Parlamento de Cataluña" y "no nos escondimos de nada, se lo dijimos a los votantes, lo pusimos en programas electorales, y no tenemos ni fondos reservados, ni alcantarillado estatal ni utilizamos de manera partidista el poder judicial".

"Por tanto, no hay ningún motivo para que, si hay juicio, no haya absolución", recapitula el expresidente catalán.

Varios líderes políticos y sociales del independentismo catalán, entre ellos varios miembros del Ejecutivo autonómico de la pasada legislatura, se encuentran desde hace varios meses —más de un año en el caso del ex vicepresidente de la Generalitat (Gobierno catalán) Oriol Junqueras, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart— en prisión preventiva como medida cautelar por riesgo de fuga a la espera de ser juzgados por varios supuestos delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos relacionados con el proceso soberanista.

El propio Puigdemont se trasladó a Bélgica en octubre de 2017, días después de que el Parlamento de Cataluña aprobase la declaración de independencia el 27 de octubre, con el fin de eludir la acción de la Justicia española, que poco después reclamó su extradición por supuestos delitos de rebelión y malversación de fondos relacionados con la organización del referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.

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