"La participación de observadores supone que se implican de lleno en los asuntos que los países garantes han incluido en la agenda. Hoy en día, EEUU se centra más en combatir a los grupos terroristas, ante todo el ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia) y es una cuestión al margen de la agenda de Astaná, como saben", explicó Abdrajmánov.
Al encuentro, añadió el canciller kazajo, están invitados en calidad de observadores los representantes de Jordania, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la ONU, entre ellos funcionarios del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
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Según las previsiones, la ONU estará representada por el equipo de Staffan De Mistura, el diplomático italo-sueco que será relevado como enviado especial para Siria por el noruego Geir Pedersen a finales de este mes.
Abdrajmánov avanzó que la próxima ronda de consultas girará en torno a la situación en Idlib, provincia que forma parte de una de las cuatro zonas de distensión creadas en Siria.
Las partes debatirán también las condiciones necesarias para impulsar la restauración en el período de posguerra y el retorno de refugiados.
"Como entenderán, se trata en primer lugar del desarrollo socioeconómico de Siria y las medidas que se requieren en el ámbito humanitario", dijo.
En el marco de la undécima ronda se planea celebrar también la sexta reunión del grupo de trabajo para el intercambio y la liberación de los prisioneros en Siria, mencionó Abdrajmánov.
Además, el comunicado del Ministerio de Exteriores de Kazajistán señala que los países garantes de la tregua en Siria —Rusia, Irán y Turquía— podrían examinar en la próxima ronda de las consultas la posible inclusión de nuevos observadores a ese formato de negociaciones.
"Según la información de los países garantes, es probable que estudien invitar al formato de Astaná a nuevos observadores", dice el comunicado.
El proceso de paz de Astaná, auspiciado por Rusia, Turquía e Irán, busca una solución política a la crisis siria.
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La primera ronda se llevó a cabo en enero de 2017.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas, entre ellos ISIS (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos proscritos en varios países, incluida Rusia.
La solución del conflicto sirio también se busca en Ginebra, proceso patrocinado por la ONU.