Un operario da los últimos ajustes al tablero de control, otro trabaja en el chasis de otro auto, un tercero utiliza una amoladora para darle forma a la carrocería de un prototipo. En una nueva planta de ubicada dentro de Parque Industrial Tecnológico Aeronáutico de Morón, se ensamblan los primeros autos eléctricos de manufactura local del país y de toda la región.
El emprendimiento nació en el año 2010, a través de la realización de un estudio de mercado sobre el uso de este tipo de movilidad en Europa, donde es más utilizado y cuenta Naya que los resultados lo convencieron que sería algo que se podría llegar a producir en Argentina. En 2012, trajeron los prototipos para desarrollar los primeros vehículos propios.
Los autos Sero Electric se comercializan desde el 2015 en el área privada y cuentan con la aprobación para circular en la vía pública por medio de ordenanzas en la ciudad de Godoy Cruz, provincia de Mendoza, y en el municipio de Morón, en el conurbano bonaerense, usados para patrullaje vecinal. Desde aquel año se trabajó en la modificación de la Ley de tránsito para aprobar esta nueva categoría vehicular, denominada L6, más livianos y de menor velocidad que un auto.
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Naya contó cuáles fueron los principales desafíos durante estos años: "Hay muy pocos proveedores de este tipo de piezas acá en la Argentina, pelear con la burocracia y haber tenido recién después de cinco años la categoría para que puedan circular este tipo de vehículos en la calle". En este momento, están a la espera de los resultados de laboratorios, que tienen que entregarles los ensayos, y esperan poder tener el auto patentado cuanto antes.
"Si logramos tener la homologación este año o principios del que viene calculamos que vamos a tener un muy buen objetivo de ventas, va a haber mucha repercusión y van a haber muchas empresas y entidades interesadas en moverse con nuestros autos", dijo el director y fundador de Sero Electric.
"El vehículo eléctrico empezó en la Argentina con los carros de golf. Lo empezaron a usar para seguridad, luego con carrozas los empezó a usar la industria también para trabajo. Hasta que trajimos el GEM, que era la marca que trajimos en el año 2000 como ‘city car', pero después se murió todo por lo económico", contó a Sputnik Alejandro Bustamante, hoy distribuidor de Sero Electric y empresario vinculado al mercado de los vehículos eléctricos en Argentina desde sus inicios.
"No estaba preparada la gente, no había una conciencia ambiental para usar este tipo de móviles, para cambiar y hacer una ley para circular en la vía pública, y aparte en el 2001 sufrimos la debacle económica donde era imposible venderlo", dijo.
Bustamante destacó que sin el apoyo del sector político resultará imposible desarrollar el mercado de los autos eléctricos, más allá de la redacción de la ley: "Es importante que las entidades gubernamentales comiencen a comprar este tipo de vehículos, porque es donde vas a empezar a verlos en masa, los 365 días del año".
Los vehículos fabricados por Sero Electric son cuatriciclos carrozados para dos pasajeros, poseen una autonomía de 50 y 65 kilómetros (según el modelo y batería), alcanzan una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora, por lo que no podrían ser usados en autopistas ni rutas y se cargan enchufándolos a la corriente eléctrica por entre cinco y siete horas.
A finales de 2017 el Gobierno decretó la reducción de impuestos para autos eléctricos, partes o desarmados, con una limitación de 6.000 unidades por año. En marzo de 2018 comenzaron a llegar los primeros autos eléctricos importados al país, con valores cercanos a los 40.000 dólares, aproximadamente tres veces mayor a los "city car" de producción nacional, vehículos ligeros y de baja velocidad.
"Hoy en lo que es movilidad eléctrica, todavía la competencia está muy lejos de nosotros porque no hay escala de producción para que los vehículos sean económicos porque los componentes son caros", dijo Naya, quien insistió en la necesidad de impulsar todo tipo de energía limpia de cara al futuro.
"Se tienen que generar más parques eólicos, más parques solares, tener más centrales hidroeléctricas, para que lleguemos a tener una movilidad 100% ecológica. En Argentina va a llevar más tiempo", concluyó.
