Cómo los Países Bajos y Bélgica envían sus peras embargadas a Rusia

Agricultores holandeses y belgas burlan la ley para seguir suministrando peras a Rusia y evitar el embargo alimentario impuesto por Moscú en 2014.

Una periodista del periódico holandés Volkskrant llevó a cabo una investigación después de ver peras de la variedad Conference, que se cultivan en Bélgica y en los Países Bajos, en la foto de una conocida suya que vive en Rusia. Su objetivo era saber cómo las frutas, cuya importación desde la Unión Europea a Rusia está prohibida, terminaron en la mesa rusa.

No te lo pierdas: ¿Cómo ha beneficiado a Rusia el embargo alimentario?

La investigación reveló que los agricultores de estos países europeos compran certificados de países africanos e importan peras a Rusia a través de Lituania y Bielorrusia. Según este esquema, las frutas no se suministran desde los Países Bajos o Bélgica, sino desde países en los que no es típico cultivar peras como Congo, Zambia, Sierra Leona, entre otros, detalló el medio.

Según Volkskrant, más de 26 países africanos están involucrados en la venta de certificados de frutas. Así, pese a las restricciones impuestas, los Países Bajos y Bélgica logran enviar de manera ilegal más de la mitad de su producción de peras a Rusia.

En agosto de 2014, Rusia impuso un embargo a la importación de ciertos tipos de productos agrícolas, materias primas y alimentos de los países que adoptaron sanciones antirrusas: Estados Unidos, países de la Unión Europea, Canadá, Australia y Noruega. La prohibición vigente hasta los días actuales incluye carne, embutidos, pescados, mariscos, verduras, frutas y productos lácteos.

Te puede interesar: Tras cuatro años del embargo: la exitosa producción de queso en Rusia destaca en el mundo