La misión del canadiense David Saint-Jacques, la estadounidense Anne McClain y el ruso Oleg Kononenko será la primera tras el fallido lanzamiento del cohete Soyuz-FG el pasado 11 de octubre.
"Soyuz es un sistema muy fiable (…) Si se produce algún imprevisto la tripulación tiene una salida y ya lo hemos visto en octubre", dijo Saint-Jacques en una rueda de prensa en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas, en las afueras de Moscú.
En la misma línea, McClain recalcó que tiene confianza en el cohete y la fiabilidad de la nave espacial.
Agregó que el accidente del cohete Soyuz-FG demostró que el sistema de salvamento funciona al 100%.
"Consideramos que fue un éxito y no un fracaso ya que nuestros colegas [el ruso Alexéi Ovchinin y el estadounidense Nick Hague] regresaron a casa sanos y salvos", subrayó.
Según la corporación espacial Roscosmos, el accidente se produjo por el fallo de un sensor durante la separación de la primera etapa del Soyuz-FG.
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La emergencia provocó la eyección automática de la cápsula con los dos tripulantes a bordo.
Minutos después el aparato aterrizaba con los dos cosmonautas completamente ilesos.
