Los agentes de seguridad iraníes detuvieron a Mazloumin en julio.
Según la policía, Mazloumin, de 58 años, acumuló en un año dos toneladas de oro y se dedicaba a las especulaciones en el mercado.
El Sultán de Monedas y su cómplice, Mohammad Esmaeil Qassemi, que había formado una banda de contrabandistas, fueron acusados de corrupción económica, manipulación de divisa nacional y transacciones ilícitas.
Ambos fueron sentenciados a la pena de muerte.
Te puede interesar: Irán aprueba la pena de muerte al magnate Babak Zanjaní